miércoles, 23 de abril de 2008

Hágase en mí según tu palabra


Como un pimpollo de rosa apretado que se desenvuelve, perfumado y lleno de belleza, para mostrar toda la Bondad del Padre de las misericordias y el Amor, cada vez nuevo y sencillo, con inmenso Vigor en su pequeñez y fragilidad, así la vocación, la llamada a ser todo de Él, se va expresando cada día y en algunos días con más transparencia.

Acompañamos a Luchy y nos gozamos con ella del Don de Dios.

Nazaret será también su casa como respuesta a una nueva llamada, en verdad la misma de siempre, ahora de esta forma.

Que la pueda vivir en toda su intensidad y belleza con el sí de la Virgen, nuestra Madre, dándole el sentido último desde dentro al sí de Luchy pronunciado bajito pero con toda la alegría y la entrega.